No guardo un buen recuerdo de las series setenteras como la original George de la Jungla o el horror de los hijos de los Picapiedra, o Scrappy Doo ¡si eran nauseabundas! ¡nadie las ha querido recuperar y han vuelto a las originales!

Este George de la Jungla es raro y no tiene nada que ver con su predecesor. Ni se choca con los árboles. Su coprotagonistas son extraños: el mono listo, las dos chicas, una de ciudad y la otra salvaje, sin interés en George, los padres de ambas: un enano extraño y un científico que parece un peluquero, y sus amigos animales, etc... George es fan de un superhéroe llamado Moderno que usa traje de Emidio Tucci y lleva cuernos metálicos de alce... ¡más raro, imposible!

Los guiones no están mal y las historias entre los protagonistas son cuanto menos curiosas. Y sabiendo que existen series para niños que no son para niños por lo escabroso de las historias y lo desagradable de sus dibujos (Bill y Mandy, Flapjack, Hora de Aventuras, Chowder o Fanboy y Chum Chum, etc) lleva a mirar con buenos ojos a esta George de la Jungla: no es escatológica, ni desagradable, ni salen cosas horrendas, ni el bueno es alguien desequilibrado... y hasta los niños la pueden ver.