Haz click aquí para copiar la URL
España España · Rivas-Vaciamadrid
Voto de Quinto Sertorio:
5
Ciencia ficción. Terror Un terremoto provoca una plaga de escarabajos mutantes capaces de lanzar llamas, lo que causa un caos destructivo en toda la ciudad. El científico James Parmiter lleva a cabo unos estudios que revelan propósitos de mucho más alcance. (FILMAFFINITY)
19 de abril de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extraña película de bichos. No es demasiado convencional. Basada en la novela The Hephaestus Plague (1973), cuyo autor, Thomas Page, también escribió el guión, relata como una especie de trilobites provenientes del interior de la tierra surgen tras un terremoto y empiezan a causar daños y muertes. Tienen la propiedad de provocar incendios con el chasquido de las patas y solo se alimentan de cenizas. En la primera parte del film, es una típica película de monstruos, donde el científico encarnado por Dillman, los investiga para descubrir sus flaquezas, mientras van causando muertes por doquier, sin embargo el filme en su segunda parte, deriva hacia una película de mad doctors, con un Dillman completamente obsesionado con su descubrimiento, asumiendo un rol de Doctor Moureau y estableciendo una conexión con tan desagradables bichos, que nos recuerdan mucho al telefilm "Los arenícolas" (1995) de la serie "Mas Allá del lïmite". No es, por tanto, un filme de terror al uso, ya que explora la obsesión científica capaz de superar cualquier barrera moral y ética para lograr éxito y reconocimiento de su gremio.

La dirección de Szwarc es competente. Baste uno de los primeros planos del filme, cuando se inicia el terremoto, llevando la cámara hacia la parte elevada del interior de la iglesia y que el espectador vea moverse las lámparas, suavemente, antes de que los feligreses de aperciban. Tiene buenas composiciones de escenas y sabe llevar la tensión cuando aparecen las cucarachas asesinas y hacen de las suyas. Para la segunda parte, en el interior de una casucha, logra transmitirnos la decadencia física y moral y la obsesión del científico, con una magnífica composición de Dillman. Los efectos especiales, para la época, no están nada mal. ¡los bichos parecen reales! Quizás el filme es demasiado largo y lento, pero tampoco es el típico filme de bichos como lo es "Piraña", "Tarántula" o cualquiera de seres amenazadores. De hecho, ni siquiera la población se apercibe del peligro de los bichejos de marras.

Película setentera pero, con paciencia, interesante para los aficionados al género. los demás, abstenerse.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow