Divertimento del cuarto Doctor, con una historieta muy comiquera, en la que el Doctor y Romana I llegan a un planeta que mezcla la tradición medieval con armaduras, castillos y caballos, con androides y sables que electrocutan. Una trama palaciega, con evidentes referencias al filme "El prisionero de Zenda" combinado con "Almas de Metal" y su secuela "Mundo futuro", en la que buenos y malos usan réplicas cibernéticas de personajes reales para conseguir sus fines.

Y el malo, encarnado por Peter Jeffrey asume a ese tipo de villanos con un punto de simpatía como era James Mason en "El Prisionero de Zenda" o Alan Rickman en "La jungla de cristal". Unos malos que te caen bien porque en algunos momentos van de frente y tienen una cierta ética en su villanía.