Confusa adaptación de uno de los personajes de novelas pulp por antonomasia y que también fue adaptado al cómic, gozando de gran éxito en los años 70, publicado por Marvel y que hizo equipo incluso con La Cosa de los Cuatro Fantásticos.

El problema principal del filme, de serie B, es que no es claramente una sencilla película de aventuras, sino que introducen ese sentido del humor tan infantil que aparecía en la serie sesentera de Batman. No es como "The shadow" o "The phantom", películas de aventuras bastante respetuosas con sus personajes. Y si la propia película no se toma en serio, el público tampoco lo hace. Hay situaciones demasiado exageradas, como todos los gadgets y vehículos que llevan el logo del protagonista, como las mujeres babean ante su aspecto viril, rubio y bronceado, llegando incluso a brillar su ojo con una estrella dibujada, para acentuar su seducción. El combate final es muy ridículo, como si fuese una colección de distintas artes marciales identificadas por un rótulo superpuesto.

La historia no estaba mal. La investigación de porqué el padre de Savage ha muerto y quién les ataca. El ataque de un indio centroamericano en la base de operaciones de Doc Savage en Nueva York recuerda mucho a un guión de uno de los cómics sobre Indiana Jones. Edificios Art-Decó y peleas por las fachadas. Un buen arranque que se irá diluyendo hacia la fantasía más bizarra.

Por obligación, en las portadas de los libros, Doc Savage debía aparecer con la camisa rota, mostrando su torso moreno. Esto también ocurrirá en la pelea final con el villano. El villano es bastante lamentable y no da la talla.

La película se puede ver, pero como un episodio de esos de Batman. Posteriormente, el filme sobre Buckaroo Banzai homenajeó a Doc Savage y a su equipo, en otro filme delirante y maravilloso.