El payaso de Micolor en el que convirtieron al buen Doctor (¡pobre Colin!) se enfrenta a unos enemigos clásicos de la serie, lo que siempre ayuda a afianzar a la nueva encarnación, repescando un personaje de un anterior ciclo argumental cuyo destino nos recordará, a los aficionados a Star Trek: la nueva generación, al episodio "Lo mejor de los dos mundos" (1990). De hecho, podríamos afirmar que los cybermanes inspiraron a los Borg de la serie americana. Solo hay que ver la "estación" donde los humanos transformados en cybermanes se recargan y reciben ordenes a través de los cascos. Y es que a influencias, el Doctor Who, ha generado muchas, tras 50 años de historia ...

Junto a Colin Baker, aparece la companion más sexualizada de la época clásica, Peri. Escote generoso y camiseta tres tallas inferior, la inclusión de la actriz buscaba dotar de un cierto morbo a una serie que no quería ser para niños.

La historia en sí es mediocre, con la inclusión de personajes que no sabes bien para que aparecen, como son los fugados de la cantera o los ladrones de las alcantarillas. Se nos presenta una nueva raza, femenina, los cryons, que tiene su encanto. Y unos cybermanes bastante crueles, sin remordimiento alguno.

De las historias del funesto sexto Doctor, es de las más potables.