Intrascendente peliculilla de aventuras, de esas con bicharracos que tienen especial predilección por la carne humana, donde un equipo de rescate se introduce en una intrincada tumba de un desconocido Emperador chino, y, a cada sala que pasan, les ocurren distintas desgracias. Recuerda, por el tipo de salas y pruebas que deben superar, a "Los Goonies" aunque en ésta no está Sloth, ni los niños, no hay humor y sí una evidente predictibilidad en cuanto quién sobrevivirá y quién no. No obstante, los efectos están bien llevados y, aunque la ambientación de la tumba es más propia de un Parque temático, con polvo en el suelo y telarañas de pega, la película es entretenida y en un día lluvioso o planchando puede resultar una distracción interesante. Y si eres aficionado a las películas con arañas, más.