Espesa película de serie B del género de ciencia ficción, con un guión confuso, unos personajes humanos que no transmiten nada , donde las estrellas son unos droides que nos recuerdan al personaje de cómic Rogue Trooper, con cascos de rugby, sin noticias de las leyes de la robótica, que tosen con humo, sueñan, mienten, asesinan y lo que haga falta para su misión, con unas caretas de esas de los chinos de todo a 100. Resulta curioso que aparezca Peter Gabriel, a lo Bowie, en una especie de actuación o performance.

Efectos aceptables para su época, con paisajes australianos, explotaciones mineras a cielo abierto y una. Ciudad que recuerda a las del Juez Dredd de los cómica. Irregular, demasiado larga parea la poca chicha que tiene y muy ochentera.