Pocas novedades puede aportar este formato de "metraje encontrado" si no se tienen ideas. Por ejemplo, "Open windows" del español Nacho Vigalondo, del mismo año, fue un brillante giro de tuerca a este género, usando -aparentemente- las cámaras de los móviles y de los ordenadores para ofrecernos una especie de thriller "en directo". Sin embargo, el filme que nos atañe se limita a repetir, sin novedad alguna, la misma realización y prácticamente la misma historia, que nos ofreció "El proyecto de la Bruja de Blair"(1999), que, a su vez, bebía de "Holocausto canibal" (1980).

De nuevo un equipo de periodistas independientes que investigan una serie de asesinatos en la América profunda que se producen todos los 21 de diciembre y deciden investigarlo ...un 21 de diciembre. Prácticamente repite todas las situaciones: gritos, peleas entre los miembros, lideresa cabezona, tienda de acampada asaltada, edificio abandonado, soledad del bosque, extraños ruidos. Aquí le añaden la nieve - un toque a lo Dyatlov Pass incident- y poco más. La película se deja ver si te entretiene este género. El "bicho" está bastante bien pergeñado y las escenas en las que interviene son descaradamente confusas en ocasiones, para poner nerviosito. ¿Qué diferencia hay entre incluir un vampiro y no un bigfoot? Ninguna. De hecho, hasta se mueve de día.