Igual de mala que todas las de Asylum o el canal Syfy, Chupacabras vs El Álamo nos relata la invasión de la ciudad de San Antonio (Tejas) por parte una horda de manadas de estos bichos, sedientos de sangre. Como película de terror cutre que se precie, los bichos van matando excursionistas, jóvenes fogosos, amigos de los protagonistas y repiten tópicos como el policía incomprendido por sus superiores, la crisis familiar que se resuelve ante un mal mayor, chorros de sangre y vísceras y situaciones de lo más absurdo.

Como película es mala y del montón, con unos efectos de pena y unos medios muy escasos. Por no tener, no tienen ni cámaras sobre los vehículos, por lo que tienen que superponer, como en los años 40, las escenas del héroe conduciendo su moto sobre un fondo filmado. De pena.

Como Sharknado, la película no tiene ni gracia. Sabes que secundarios morirán, y mueren sin imaginación. Los diálogos son lamentables.

La herencia Emmerich es la de destruir monumentos nacionales de los USA. Aquí eligen lo que queda de "El Álamo". Para ello eligen a dos mejicano-estadounidenses (uno de ellos quizás tenga conexión con los héroes de antaño) para rematar el trabajo del General Santa Anna. En el colmo de la ignorancia de los guionistas, cuando deciden hacerse fuertes en las ruinas, uno de los protagonistas dice "esperemos que nos funcione tan bien como a los de entonces". ¡Si pasó por encima el ejército mexicano y no dejó ni uno!.

En el reparto, como todos estos filmes, un actor venido a menos (Erik Estrada), una actriz de teleserie (Stargate Universe). Hacen lo que pueden. Se debe reconocer el mérito de rodar algo tan absurdo y malo, pero es que tienen que ganarse la vida.

La pena es que las películas de bichos de serie B que eran entretenidas y aceptables han desaparecido, devoradas por la vorágine de bodrios infectos del canal Syfy.