Este factor sorpresa del que hablo y que caracteriza los mejores trabajos de M. Night Shyamalan(El sexto sentido, El bosque) es precisamente lo que echo en falta en Llaman a la Puerta. Me paso toda la película esperando que el director me sorprenda y yo haya ignorado lo que realmente está pasando, pero no es así.
Simplemente la película se desarrolla con el objetivo de convencer a la pareja gay de que lo que han soñado los 4 extraños es realmente cierto, pero creo que no posee la suficiente fuerza en el guion como para que esta premisa sujete toda la película.

Desde el primer suicidio supuse que el móvil no era el odio homosexual que se sugiere en cierto momento, pero estuve esperando que hubiese alguna otra posible explicación más allá de la que los propios asaltantes nos venden desde el inicio. Al final el personaje de Jonathan Groff(Netflix devuélveme Mindhunter!!!) se convence de que debe entregar su vida sin mucho más argumento para ello que las noticias en la televisión, dejándome con una sensación amarga.

Sin embargo es verdad que la idea inicial es original y la película tiene un ritmo potente, lo que la hace entretenida y amena aunque no llegue a ser demasiado inquietante. Además muchas veces un giro de guion mal dado destroza una película, luego aunque podría haber llegado a cotas más altas al menos no tenemos un auténtico bodrio.

Por mi parte seguiré esperando impaciente las siguientes películas de uno de los directores más originales que tenemos actualmente, aunque lleve bastantes años sin darnos nada extraordinario.