Remake, más que secuela, de "Los hombres detrás del sol", película que recreaba de forma muy explícita las atrocidades de todo tipo cometidas por la unidad de guerra bacteriológica del ejército japonés en la Segunda Guerra Mundial.

Esta versión es bastante explícita también, aunque algo menos desagradable que la primera, con menos profusión de sangre y torturas (menos en comparación con la primera, no se nos olvide, tampoco significa que tenga poco, eh). También es algo más ágil, y mete una historia sobre un amago de rebelión por parte de unos pocos soldados japoneses descontentos con lo que allí ocurre, lo que contribuye a hacerla, en todos los sentidos, más ligera y más fácil de digerir que su predecesora.

En todo caso, su valor, como el de la original, está básicamente en sacar a relucir sin paños calientes unos hechos gravísimos por los que Japón nunca ha pedido disculpas oficiales que yo sepa. Y por los que el líder del infame escuadrón 731 no recibió jamás castigo alguno.