Como amante del thriller italiano setentero y admirador de uno de los carapalos más carismático de la historia del cine, me arrojé sobre esta película, de la que no había oído hablar hasta hace muy poco, con regocijo y ansia viva. Una película dirigida por el autor de "Revólver" y protagonizada por "el justiciero de la noche" tenía que ser dinamita pura. Así que me la conseguí, la puse, la vi y...

...Y no es para tanto, ni mucho menos. No es que sea una bazofia tampoco, a ver si me explico. La fotografía, la música y la puesta en escena están bastante bien, las interpretaciones son correctas, y en líneas generales está bien rodada, pero los diálogos son bastante irregulares, alternando frases muy buenas con auténticas chorradas, el ritmo es demasiado desigual, llegando a aburrir por su lentitud en algunos momentos, y el guión está lleno de giros "sorpresa" no demasiado bien resueltos: algunos no sorprenden mucho, y otros resultan un tanto confusos.

En definitiva, una historia de venganzas en localizaciones exóticas que se puede ver, pero no se puede recomendar.