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Madagascar Madagascar · París, Texas
Voto de Hanshiro Tsugumo:
7
Drama Koistinen, un guardia de seguridad nocturno, recorre las calles buscando un lugar al sol, pero la indiferencia general destroza, una tras otra, sus modestas esperanzas. Un grupo de mafiosos, que se aprovecha de su sed de amor y de su profesión con la ayuda de una mujer fría y calculadora, organiza un robo del que se acusa sólo a Koistinen. Así, pierde su trabajo, su libertad y sus sueños. Tercera parte de la trilogía que empezó con ... [+]
10 de febrero de 2019
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Aki Kaurismäki tiene su parte buena y su parte mala, como todo en esta vida. Lo bueno es que sus películas son, generalmente, de corta duración, con personajes y situaciones mundanas con las que cualquier mindundi puede identificarse, incluso en ocasiones tiene ciertos tics humorísticos (de un humor muy nórdico, pero con cierta efectividad) y también suele incorporar buena música de los más variados estilos. Lo malo, que a veces llega a hacerse algo cansino, repetitivo o alarga excesivamente ciertas escenas que terminan por resultar tediosas, ayudado por la parquedad de diálogos habitual. Y otro aspecto que podría considerarse negativo, neutral o positivo, según la maldad del espectador, pero que sin embargo es una de las señas de identidad de Kaurismäki, es cómo maltrata a sus personajes principales, que suelen ser perdedores a los que el mundo jamás echaría en falta si los aplastara un tráiler.

“Luces al atardecer” se adentra en cierta manera en el “neo-noir”, con una trama criminal como catalizador de las inevitables desgracias del protagonista. Un protagonista, por cierto, que tiene el dudoso honor de ser el más vapuleado por el director, de toda la filmografía que llevo vista. Todas las desgracias imaginables le suceden al ya de por sí desgraciado protagonista, lo que despierta la rabia interior del espectador con cierta humanidad. Un ser ignorado por completo por el resto de la especie humana, al que no solo se le hace el vacío absoluto, sino que además cualquier intento de acercamiento a la aceptación y las relaciones interpersonales termina de mala manera, perjudicándolo aún más. Excepción hecha de la vendedora de comida rápida del descampado en mitad de la nada, la única persona que no destruye aún más al sufrido protagonista en su particular via crucis.

Crimen, mafiosos, femme fatale, palizas fuera de plano, toques de humor negro ocasionales (memorable la femme fatale pasando la aspiradora), para una película que al rato después de verla nos damos cuenta de lo durísima que era, que remueve odio interior y dan ganas de volver atrás en el tiempo para coger por banda a alguien que nos jodió y permanecimos impasibles y darle su merecido. Imprescindible ver con prozac.
Hanshiro Tsugumo
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