Un muy buen documental que nos introduce en esa escena de Seattle de los 80´s y 90´s, donde sin que nadie lo sospechara, se estaba dando uno de los pasos más importantes en la historia del rock. El grunge era (y sigue siendo) una forma distinta de ver la música y la vida, una forma de libertad individual que llamó a una generación a otra forma más comprometida de entender la música, un estilo cuyo objetivo no era la fama y el parné, sino hacer lo que les gusta, expresarse tal y como lo pide el cuerpo y, en definitiva, disfrutar con lo que se hace y con lo que se cree.

Cuenta con entrevistas a importantes figuras del movimiento y fragmentos de actuaciones en directo, con grupos tan fundamentales como Soundgarden, Nirvana, Alice in Chains, Pearl Jam, Melvins, Green River, Love Battery, Mudhoney, U-Men, Blood Circus, Screaming Trees, TAD, Mother Love Bone y un largo etcétera. Grupos de música, con sentimiento, no como las chorradas de los tiempos que nos toca vivir. Por suerte siempre nos quedará el grunge.