La película empieza un poco desganada con un aire muy de película inglesa, hay momentos que resultan un poco incómodos porque te hacen querer que la trama se resuelva como sea para quitarte la ansiedad del marrón en el que se ven envueltos los personajes, pero finalmente... sorprendentemente el final hace que todo lo anterior merezca la pena.
Acostumbrado últimamente a que todas las películas prometen mucho en su desarrollo y el final te termina decepcionando, ésta hace lo contrario y es de agradecer. Le pongo un 7 no en una escala entre la mejor película del mundo mundial y la peor, si no de la sensación final que me han dejado las últimas 10 películas que he visto, y entre ellas varias nominadas a los Oscar.