Un día descabellado es una película bastante decente en cuanto a la producción y en la búsqueda de un detalle así sea pequeño ya que no todas las princesas tienen que ser como si fuera un cuento de hadas.
La protagonista, Laura Marano (Monica) aspira a ser la reina del baile pero por dárselas de sabihonda de belleza se le embolató su peinado para que fuera 100% natural y hermoso, intentó vanamente de varias maneras recuperar su peinado, y para completar su vestido y sus zapatos se les estropearon. Sin embargo, se le presentó un suceso repentino: una oficial de policia Liz (Leigh-Allyn Baker) que tiene un cargo inestable necesita hallar un collar perdido sin saber que lo tiene guardado y le queda poco tiempo para hallarlo y jamás pensó que ese dichoso collar es su premio para ir al baile, le colabora en la búsqueda y le pone una condición: el vestido, los zapatos y un arreglo express de su peinado. Por lo tanto, buena dupla de las protagonistas y mayor juego de la historia para ser las heroínas de la búsqueda del collar y por ende, la reina del baile.
No obstante, no le puedo calificar a la película como comedia porque se trata de aventuras y los diálogos son medianamente clichés que por poco se le pierde el hilo a la historia. Lo demás: escenario, sinopsis y elenco tolerables e ideales.
Mi ñapa: magnífico papel de Laura Marano en esta historia zafándose un poco de la tímida, cerrada y lela Ally Dawson (Austin y Ally) y como cantante me le quito el sombrero. Éxitos y bendiciones para sus proyectos actorales y musicales (que ese es su verdadero fuerte) en un futuro no muy lejano que siga cosechando triunfos como siempre lo ha hecho.