Esta serie es una mezcla de todo: los hermanos Risso que tiene una magia inmensa pero bastante opuestos. El hermano mayor (Justin) es el que debe darle el ejemplo de manipulación de la hechicería,;la del medio (Alex) la que le gusta llevarle la contraria; y el menor (Max) que no se queda atrás por que tiene la misma maña de Alex, pero a su manera.
En una cafetería es la que deben llevar una vida normal aguantando a un padre bastante bobalicón para tratar de mantener el orden de la familia y la madre algo estricta con una vida normal como cualquier ser humano.
Hubo encanto en cuanto la serie, pero a veces se choca en las embarradas de Alex que debe resolver con sapiencia, y hasta a veces, al chiripazo con la ayuda de su mejor amiga y de su hermano mayor que le toca soportar las eternas cantaletas con justa razón.
Bueno, el final estuvo regular por que pudo dar más a la historia; y para rematar nos toca soportar la fotocopia pero en vez de brujeria, superpoderes, con los nada hilarantes e insípidos The Thundermans.