Timerider se trata de uno de esos Films de ciencia-ficción que experimentaron con la trama de los viajes temporales, ya en tempranos momentos. La película nos narra las aventuras de Lyle Swann un reconocido motorista provisto de fama y gran equipamiento (podemos disfrutar viendo como se fantaseaba con avances tecnológicos incorporados al casco del protagonista). En plena carrera nuestro protagonista se verá envuelto en un inesperado acontecimiento que le trasladará al pasado, más concretamente al “Far West”.

La trama de la película se hace lenta y soporífera, las escenas de acción carecen de fluidez y no aportan interés a la trama. Sin embargo se agradecen los diferentes intentos de comicidad, ya que pese a no ser extremadamente divertidos ayudan a mantenerse despierto (¿quién no se espabila viendo a un motorista portando un poncho, o viendo como dos agrestes bandidos intentan poner en funcionamiento una motocicleta?).

Pese a la mediocridad de la cinta hay un punto que me fascina y que sin duda la hace merecedora de una puntuación considerable. Este hecho es que tras 90 minutos de filmación y pese a los diferentes hechos y trifulcas nuestro protagonista, el motorista Swann, parece desconocer su travesía temporal, de la cual sólo se percata en una escena final en la que el director intentó plasmar un impactante final, que se disuelve entre una multitud de incoherencias.

Para finalizar decir que se trata de una película digna de ver y que aconsejo encarecidamente a aquellos amantes del cine de bajo presupuesto y con guiones cuanto menos originales, y como no, a todos los seguidores del gran Peter Coyote.

Un saludo.