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Voto de Caith_Sith:
7
6,6
350
Animación. Fantástico. Ciencia ficción. Comedia. Drama. Romance. Acción
Reconocida internacionalmente por su innovación en el campo de la animación, la productora Studio 4°C lleva ya veintiún años asombrando a propios y extraños con perlas de la talla de Animatrix, Mind Game o Tekkonkinkreet. Su última gran obra es Genius Party, una antología de siete cortometrajes cuyo título dista eones de ser pretencioso pues reúne de una tacada a los más interesantes realizadores del anime y el manga contemporáneo. Una ... [+]
9 de febrero de 2010
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Genius Party surge como una vuelta a la actualidad de algunos de los (en teoría) mejores directores de animación del momento bajo el lema "7 impactos por 7 directores". Y son exactamente éstas las obras que conforman un recopilatorio que sorprendentemente mantiene un nivel medio-alto, sin decaer casi nunca, algo que suele ocurrir en este tipo de producciones.
1. "Genius Party", dirigido por Atsuko Fukushima: El prólogo, como quien dice. Una obra cortísima, surrealista, sin ningún tipo de diálogos y en el que asistimos a la creación de un ente. Funciona a modo de créditos, por así decirlo, presentando una animación fantástica y siendo extremadamente entretenido, a pesar de prescindir de la palabra. Nota: 6/10.
2. "Shanghai Dragon", dirigido por Shoji Kawamori: La cosa sube con el trabajo del responsable de una de las sagas más famosas del mundo anime, Macross, que ya había dado muestras de su habilidad camaleónica con la fantástica Spring and Chaos. Aquí nos cuenta la historia de un jovenzuelo que es el hazmereir de la escuela, hasta que una especie de cristal extraño cae del cielo y descubre que es el elegido para salvar la Tierra de la destrucción, dibujando con el trozo de meteorito todo lo que se le antoje. Suena tópico pero, más bien, juega con los clichés funcionando como una fantástica parodia del shonen. Su sobresaliente nivel de animación y los dinámicos combates y escenas de acción ponen el resto. Nota: 7/10.
3. "Deathtic 4", dirigido por Shinji Kimura: Reinvención del mundo zombie a cargo de Shinji Kimura, contando la historia de un muerto viviente adolescente que rescata una rana que ha caído del cielo y que puede causar un cataclismo en su lugar de residencia. Sus aventuras para devolverla a donde procede ocupan casi todo el metraje de un trabajo extraño, con una animación bastante bizarra, pero bastante conseguida. Nota: 6/10.
4. "Doorbell", dirigido por Yoji Fukuyama: Quizá el más flojo del conjunto, sigue a un joven que de como cada vez que quiere hacer algo acaba fallando en favor de su... otro yo. Reinterpreta las historias de personalidades duales sin ningún tipo de exceso ni sorpresa. Correcto, apenas entretiene, pero está bien hecho. Nota: 5.5/10.
(sigue abajo, sin ningún tipo de spoilers, comentando el resto de episodios/cortos/historias)
1. "Genius Party", dirigido por Atsuko Fukushima: El prólogo, como quien dice. Una obra cortísima, surrealista, sin ningún tipo de diálogos y en el que asistimos a la creación de un ente. Funciona a modo de créditos, por así decirlo, presentando una animación fantástica y siendo extremadamente entretenido, a pesar de prescindir de la palabra. Nota: 6/10.
2. "Shanghai Dragon", dirigido por Shoji Kawamori: La cosa sube con el trabajo del responsable de una de las sagas más famosas del mundo anime, Macross, que ya había dado muestras de su habilidad camaleónica con la fantástica Spring and Chaos. Aquí nos cuenta la historia de un jovenzuelo que es el hazmereir de la escuela, hasta que una especie de cristal extraño cae del cielo y descubre que es el elegido para salvar la Tierra de la destrucción, dibujando con el trozo de meteorito todo lo que se le antoje. Suena tópico pero, más bien, juega con los clichés funcionando como una fantástica parodia del shonen. Su sobresaliente nivel de animación y los dinámicos combates y escenas de acción ponen el resto. Nota: 7/10.
3. "Deathtic 4", dirigido por Shinji Kimura: Reinvención del mundo zombie a cargo de Shinji Kimura, contando la historia de un muerto viviente adolescente que rescata una rana que ha caído del cielo y que puede causar un cataclismo en su lugar de residencia. Sus aventuras para devolverla a donde procede ocupan casi todo el metraje de un trabajo extraño, con una animación bastante bizarra, pero bastante conseguida. Nota: 6/10.
4. "Doorbell", dirigido por Yoji Fukuyama: Quizá el más flojo del conjunto, sigue a un joven que de como cada vez que quiere hacer algo acaba fallando en favor de su... otro yo. Reinterpreta las historias de personalidades duales sin ningún tipo de exceso ni sorpresa. Correcto, apenas entretiene, pero está bien hecho. Nota: 5.5/10.
(sigue abajo, sin ningún tipo de spoilers, comentando el resto de episodios/cortos/historias)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
5. "Limit Cycle", dirigido por Hideki Futamura: Empieza la traca final. "Limit Cycle" es uno de los huesos más duros de roer que he visto jamás en la animación, un monólogo extremadamente filosófico que toca mil temas y lo hace a mil por hora, sin dar un respiro, para colmo haciendo uso de una animación excesiva y cargada de escenas alucinógenas. Satura por su torrente de ideas pero se agradece su densidad, puesto que en posteriores visionados va ganando más y más cada vez. Tan difícil de seguir como complicado de obviar... merece la pena. Nota: 7/10.
6. "Happy Machine", dirigido por Masaaki Yuasa: Sigue la fiesta con Masaaki Yuasa, que entre su notable Mind Game y la irregular Kaiba desarrolló este mediometraje sobre un bebé que se introduce en un mundo onírico en el que interactuará con numerosos personajes, como una pequeña llama viviente. No sorprende su imaginación tratándose de Yuasa, pero desde luego es todo un logro desarrollar algo así de sólido en tan poco tiempo, emparentándose más con Cat Soup que con su primer largometraje. Merece la pena cada segundo y cada minuto del mismo. Nota: 7.5/10.
7. "Baby Blue", dirigido por Shinichiro Watanabe: El máximo nivel del recopilatorio llega con Shinichiro Watanabe, autor de Cowboy Bebop y Samurai Champloo, que por un segundo nos cuenta la historia de dos jóvenes que deciden saltarse las clases para alcanzar una expiación, derrotar a sus demonios internos. Una historia de amor sencilla, emotiva, empapada de lirismo, en la que Watanabe juega a ser Makoto Shinkai durante poco más de quince minutos y le sale redondo, con un final tan triste como bello. Es la única historia de todo Genius Party que huye del surrealismo y las criaturas extrañas y que, en su humanidad, encuentra una inagotable fuente de las que fluyen emociones, sin descanso. Nota: 8/10.
En general, esta primera Genius Party sorprende por la calidad de sus historias y su apartado visual. Con Watanabe a su mejor nivel y Yuasa en un envidiable estado de forma, no sería justo olvidarse de los fantásticos trabajos de los demás directores, que hacen de esta "fiesta de genios" algo realmente digno de verse y disfrutarse. Afortunadamente, "Genius Party Beyond" también mantiene un nivel equiparable, si bien ninguna de las cinco historias de esa "secuela" está al nivel de la fantástica Baby Blue.
6. "Happy Machine", dirigido por Masaaki Yuasa: Sigue la fiesta con Masaaki Yuasa, que entre su notable Mind Game y la irregular Kaiba desarrolló este mediometraje sobre un bebé que se introduce en un mundo onírico en el que interactuará con numerosos personajes, como una pequeña llama viviente. No sorprende su imaginación tratándose de Yuasa, pero desde luego es todo un logro desarrollar algo así de sólido en tan poco tiempo, emparentándose más con Cat Soup que con su primer largometraje. Merece la pena cada segundo y cada minuto del mismo. Nota: 7.5/10.
7. "Baby Blue", dirigido por Shinichiro Watanabe: El máximo nivel del recopilatorio llega con Shinichiro Watanabe, autor de Cowboy Bebop y Samurai Champloo, que por un segundo nos cuenta la historia de dos jóvenes que deciden saltarse las clases para alcanzar una expiación, derrotar a sus demonios internos. Una historia de amor sencilla, emotiva, empapada de lirismo, en la que Watanabe juega a ser Makoto Shinkai durante poco más de quince minutos y le sale redondo, con un final tan triste como bello. Es la única historia de todo Genius Party que huye del surrealismo y las criaturas extrañas y que, en su humanidad, encuentra una inagotable fuente de las que fluyen emociones, sin descanso. Nota: 8/10.
En general, esta primera Genius Party sorprende por la calidad de sus historias y su apartado visual. Con Watanabe a su mejor nivel y Yuasa en un envidiable estado de forma, no sería justo olvidarse de los fantásticos trabajos de los demás directores, que hacen de esta "fiesta de genios" algo realmente digno de verse y disfrutarse. Afortunadamente, "Genius Party Beyond" también mantiene un nivel equiparable, si bien ninguna de las cinco historias de esa "secuela" está al nivel de la fantástica Baby Blue.