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Voto de Caith_Sith:
8
7,7
453
Animación. Comedia. Fantástico Una voz omnipotente trata de contar la historia de Stanley, un oficinista silente que un día, de la nada, descubre que todo el mundo en su lugar de trabajo ha desaparecido. Pero si Stanley trata de desobedecer al narrador, comenzará a pasar cosas que escapan a su control, creando momentos imprevisibles.
10 de abril de 2020
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con "The Stanley Parable" se da un caso muy curioso. La obra, creada por Davey Wreden y William Pugh, plantea la premisa de un hombre gris que vive su vida frente a un ordenador en una empresa impersonal, realizando todo lo que le ordenan sin cuestionarse nada de ello. Stanley somos todos nosotros frente a la rutina; la diferencia es que la suya la narra una voz omnisciente. Pero qué pasaría si un día, Stanley decidiera no hacerle caso.

Así nace esta excelente y paradójica aventura: con Stanley levantándose de la silla, avanzando por la oficina y llegando a una habitación con dos puertas. Y ahí, hay que tomar una decisión.

La misma que plantea la propia existencia de la obra. Porque está claro que esto no es una película; es algo más. Hay una interacción directa por parte del espectador, convertido directamente en jugador, moviendo un avatar virtual por diferentes escenarios tridimensionales. Si no usamos las direcciones del mando o teclado, no avanzamos. Exige control, no es una experiencia pasiva. Su narrativa está delimitada a lo que el guión ha preparado a lo largo de sus múltiples finales, como toda obra de ficción, pero se permite juguetear con sus reglas y dar un giro de 180º para hacerte ver que vas un paso por detrás de lo que Wreden y Pugh han planteado.

Pero claro, también es curioso porque "The Stanley Parable", siendo un videojuego, no es considerado como tal por un puñado de los llamados habitualmente 'gamers': Porque literalmente lo único que haces en toda la aventura es moverte. No hay acciones ofensivas, no subes de nivel, ni desarrollo de personajes. Es un simulador de caminar por habitaciones mientras la historia tiene lugar. Uno de los llamados 'walking simulators' en el mundo de los videojuegos; y no el mejor de todos a nivel narrativo, de interacción o jugable. Pero sí el único que se atreve a desafiar sus convenciones. Y lo hizo cuando todo esto estaba en pañales, en 2011.

Así que al final Stanley somos todos. Todo el mundo es Stanley. Cuando apagues el ordenador, camines por el pasillo y tengas que decidir qué es esta genialidad construida por dos autores que ya trabajan por separado y han dejado obras de calidades dispares, será cuando esa parábola te haga tomar una decisión. ¿Si no es una película, qué es? ¿Si no es un videojuego, qué es? Yo tengo claro que esto es algo cercano a un nuevo tipo de narrativa que aún no tiene un nombre definido, porque a fin de cuentas si distinguimos películas de series de televisión o videoclips o anuncios, sirviendo cada una a un propósito pero consumiéndose de la misma manera por el espectador, está claro que las diferencias que existen entre "The Stanley Parable" o Super Mario Bros. o Final Fantasy VII son incluso mayores, en todos y cada uno de sus aspectos básicos y avanzados.

Lo que seguro que todos tendremos claro, tras jugarlo o experimentarlo, es que es algo absolutamente formidable.

Y lo sorprendente es que años después el propio Davey Wreden haría algo incluso mejor en el excelso, introspectivo y brillantísimo "The Beginner's Guide", una suerte de retrato metarreferencial que habla sobre crear y ser creador, usando los videojuegos como excusa pero siendo aplicable a cualquier otro arte. Con respecto a William Pugh, de momento su primera aportación ha sido curiosa, pero poco más. Una experiencia de poco más de veinte minutos que se puede consumir de forma gratuita en Steam y lleva por nombre -atentos- "Dr. Langeskov, the Tiger and the Terribly Cursed Emerald: A Whirlwind Heist". Habrá que estar atentos a lo que hagan ambos en el futuro.
Caith_Sith
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