Al igual que me pasó con "Las aventuras del príncipe Achmed", ciertamente no soy capaz de concebir cómo es posible que Ivo Caprino pudiera dirigir "Flåklypa Grand Prix" en 1975. Una película de animación noruega, realizada enteramente en stop-motion, técnica que luego popularizaría Henry Selick con "Pesadilla antes de Navidad", y que presenta una fluidez en los movimientos que es sencillamente acojonante.

No me cabe en la cabeza que un país con tan pocos medios para este tipo de cintas pueda sacarse de la manga esta historia de 'venganza' por así llamarla, un duelo que se lleva a cabo entre mentor y alumno, eje de lo que es uno de los momentos más espectaculares de la historia del "género": la carrera a toda pastilla filmada desde tropecientos ángulos con una maestría fuera de lo normal. Caprino demuestra garra y talento, muchísimo talento, tanto que hace palidecer (1975, señores) a las actuales cintas de Aardman, no por que sea mejor, sino por que usa recursos que ahora se han olvidado.

Y es una lástima, por que estamos ante una cinta obligada para todo amante de la animación, pero que desgraciadamente no conoce ni Dios. Moveos y conseguidla, por que merece mucho la pena.