Hace tres semanas me acerqué a Arcane con curiosidad pero escepticismo. Hoy termino su Acto III con la certeza de haber asistido a uno de esos eventos que seguramente serán recordados dentro de muchos años como un hito en la animación para televisión. No iría tan lejos como IGN, que dice que estamos ante "un clásico" y "la primera obra maestra de las adaptaciones de videojuegos" (dejemos que juzgue el tiempo) pero entiendo el entusiasmo: han sido 360 minutos de animación excelsa a cargo del estudio Fortiche, con un inesperado y elaborado entramado narrativo que ha profundizado en sus personajes sin tomar atajos y dedicando tiempo y esfuerzo tanto a desarrollarlos como a crear un mundo coherente. En algunos aspectos, dignifica tanto su material de partida como lo hizo Nolan con "El Caballero Oscuro" y las aventuras de Batman pero siendo justos, su impacto no ha sido tan global y masivo, a la serie le ha faltado ese 'click' que traspase la frontera de los entusiastas del material de partida y se convierta en un evento. Quiero decir, no le pondría Arcane a mi abuela, pero sí a sus nietos: teniendo calidad, su target no deja de ser evidente.

De Arcane me quedo con sus personajes, me gusta su evolución y los riesgos que toman. Me sorprenden -para bien- sus desarrollos, no hay héroes y villanos como tal sino gente con distintas motivaciones que lleva sus actos allá donde les es necesario para defender sus ideales. Vi, Caitlyn, Jayce... todos tienen una razón por la que luchar. La mayor sorpresa me la llevo con Silco, eso sí. De Jinx se puede escribir mucho pero más que su escritura destaco lo brillante de la representación visual de su psique (y aquí es donde creo que Arcane sí que marca un punto de inflexión). La serie está claramente influenciada por "Spider-Man: Un nuevo universo" y eso se nota -muchísimo- en la ejecución de ciertos recursos. Es una absoluta delicia, y escenas como el montaje paralelo de la máquina de boxeo del episodio 5 o la batalla del puente el episodio 7 son cosas que rara vez he visto en una producción mainstream.

Dicho esto y en resumen, Arcane me ha sorprendido mucho. Y no me gustaría ser el showrunner de la próxima serie de League of Legends porque esto huele a otro caso como el de True Detective: que la sombra de la primera iteración va a pesar tanto que será difícil de superar.