Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Caith_Sith:
6
Terror. Thriller Trascurre el año 1939, recién finalizada la guerra civil. Carlos, un niño de diez años, llega a un orfanato que acoge a huérfanos de víctimas republicanas. Su presencia alterará la rutina diaria de un colegio dirigido por Carmen y cuyo profesor, el señor Casares, simpatiza con la perdida causa republicana. Además le acechará el fantasma de uno de los antiguos ocupantes del orfanato. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2007
36 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto lo suficiente de Guillermo del Toro para considerarlo un auténtico director emergente, un tío capaz de hacer virguerías técnicas asombrosas, con una imaginación desbordante y una facilidad pasmosa para conseguir rodar escenas de tensión o suspense. Blade 2 no me acabó de gustar, y Hellboy pese a tener sus cosas tampoco me parece ninguna joya. Todo cambió, para muy bien, tras visionar la que para mi es la mejor película española del año pasado y una de las mejores de lo que llevamos de década, esa joya llamada "El Laberinto del Fauno". Ahora me acerco a la que es, a priori, su predecesora, la que empezó el "ciclo" de la Guerra Civil.

"El Espinazo del Diablo" es, resumiendo, un drama ambientado en la España de los años 30-40 que nos narra las vivencias de unos jóvenes en una especie de orfanato. El elemento diferenciador es que, hace un tiempo, un niño murió allí -es la escena del inicio, no es spoiler- y una bomba cayó en medio del patio del lugar, sin causar explosión. El caso es que el espíritu del niño anda por ahí suelto buscando venganza. La primera cosa que hace bien DelToro es no centrar el relato en muertes y subnormalidades que tanto tenemos vistas en el terror americano/japonés.

Sabemos que hay un espectro y sale poco. Y cuando sale, lo hace a cara descubierta, sin pelo tapándole la cabeza ni una máscara que no nos deje ver quién o cómo es. El elemento fantástico de la cinta es un añadido, como lo era en "El Laberinto del Fauno", pero está perfectamente integrado, de forma que nunca llega a cansar. No hay muertes cada tres segundos, ni sonidos estridentes, ni nada. El segundo aspecto destacable de la producción es la perfecta construcción de todos los personajes principales, bien interpretados unos (Marisa Paredes, Federico Luppi, alguno de los críos) y otros sin demasiada garra (Noriega); teniendo los personajes bien definidos sólo resta añadir lo demás.

Correcto guión, aunque recurriendo al tópico y consiguiendo que la última media hora sea muy irregular, e interpretaciones razonablemente decentes, se ven arropadas por una BSO sublime del maestro Javier Navarrete y unas escenas fantásticas para quitarse el sombrero. La recreación del niño fallecido, con sus detalles, completamnete digitalizado, son brutales. Sensacional la escena del pasillo, una especie de precursora de la persecución de Ofelia en "El Laberinto del Fauno".

Guillermo del Toro aún tiene mucho, mucho que decir. De momento ya cuenta con un universo propio, algo que hasta ahora sólo directores como Tim Burton podían decir con la cabeza bien alta. Sólo queda ver cómo lo desarrolla. Por mi parte, estaré encantado de descubrirlo.
Caith_Sith
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow