Lo mejor que se puede decir de "No Way Home" es que es una película de Spider-Man, pero de verdad. De las que disfrutan con el personaje, de las que le rinden tributo sin limitaciones, de las que te dibujan una sonrisa en la cara y de pronto la congelan alternando la comedia y el drama. Tres intentos le han hecho falta a Sony y Marvel para dar con la tecla, eso sí. Holland siempre ha sido -para mi- la perfecta encarnación de Peter Parker, pero estaba en las peores películas (o las menos buenas, como se quiera ver). Ahora tiene una buena de verdad, aún quedándose por debajo de las dos mejores (la brillante "Spider-Verse" y "Spider-Man 2" de Sam Raimi). Pero hace algo diferente.

Es difícil hablar de ella sin entrar en destripes argumentales, porque a su manera es una carta de amor a más de dos décadas del hombre araña en el cine. Tenemos en pantalla a sus villanos icónicos -Duende Verde, Octopus, Electro, etc-, venidos de distintos universos en los que siempre se han encarado con un joven al que una picadura de araña le cambió la vida para bien y para mal: adquirió superpoderes, pero se vio forzado a madurar. "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad", como decía el tío Ben. Y él se fue pero su enseñanza perduró. La dificultad de Jon Watts -como director- y del equipo de guionistas era equilibrarlo todo y sobre todo, por primera vez, poner en el centro de gravedad a Parker/Spidey sin ahogarlo ni proyectarlo bajo la sombra de un tutor (Stark, en el primer film). Aquí sale Dr Strange, pero no roba la película. Todo el brillo se proyecta desde el foco de Holland, en su mejor interpretación como el héroe, entregándose a la causa en un digno de agradecer salto sin red.

Claro que tiene algunos problemas aquí y allá o cosas que podrían estar mejor desarrolladas, pero es un film que funciona muy bien, que durante dos horas y media te mantiene enganchado y qué queréis que os diga, creo que justo lo que le debemos pedir a un blockbuster de este tipo. Recomendable como cierre de la trilogía y con muchas ganas de ver qué nos depara en el futuro con Spidey, Strange y compañía.