Navidad quizá sea la festividad que más (¿y mejores?) películas ha dado de sí. Pero desde luego Halloween le sigue de cerca. No han sido pocos los largometrajes que se han llevado a cabo a razón de la fiesta de todos los santos, de los disfraces y las calabazas, una tradición mayormente americana pero que se ha ido imponiendo en el resto del globo. Y en la televisión tampoco ha sido poco de pavo: casi cualquier serie de éxito ha tenido su episodio especial centrado en ‘Halloween’. “Los pitufos” no se iban a quedar atrás y tras adaptar “Un cuento de navidad” en 2011 en un mediometraje que fue preseleccionado para el Oscar (aunque no llegó más allá de eso) ahora se atreven con algo dedicado a esta tétrica festividad. La base elegida para sacarlo adelante ha sido “Sleepy Hollow” de Washington Irving, cuento clásico que ha tenido varias versiones en cine, incluyendo la más famosa, de Tim Burton.

Sin embargo tiene trampa. “Los Pitufos y el Jinete sin Cabeza” extrae al citado espectro del cuento original y ahí se queda, siendo en realidad un engañabobos importante en el que se cuenta una historia original que involucra a dos pitufos en una competición de recolección de fresas. El mediometraje se inicia con una animación por ordenador en la calidad de la de “Los Pitufos 2” en el que vemos a varios de estos personajes contando una historia alrededor de una hoguera. Lo único salvable de este flojo trabajo es que lo que cuentan está hecho en animación tradicional en un estudio español, dirigido por Sergio Pablos. Es decir, si bien narrativamente es flojísimo y desaprovecha un material de partida excelente, al menos se han tomado la molestia de animar la pieza al estilo tradicional. Pura intención, vaya. De momento hay que seguir recomendando el trabajo que hizo Disney en los años 40, porque –a nivel animado- no hay nada que roce ni parcialmente aquella pieza. No perdáis el tiempo con este mediometraje. Dura poco más de 20 minutos, pero esto es incluso una sosería para los más pequeños de la casa.