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Voto de Caith_Sith:
7
Ciencia ficción. Thriller. Acción El capitán Colter Stevens (Gyllenhaal), que participa en un programa experimental del gobierno para investigar un atentado terrorista, se despierta en la piel de un viajero del tiempo cuya misión es vivir una y otra vez el atentado a un tren hasta que consiga averiguar quién es el culpable. Una oficial de comunicaciones (Farmiga) guiará a Stevens en su viaje a través del tiempo. En el tren el joven conoce a una viajera (Monaghan) por la ... [+]
27 de junio de 2011
11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Viendo películas como “Código fuente” (Source Code, 2011) uno se alegra de que haya directores con dos dedos de frente pero suficientemente locos como para arriesgarlo todo a una sola carta. Unos fracasan, otros triunfan, pero Duncan Jones ya ha conseguido quitarse la etiqueta de “hijo de David Bowie” para pasar al grupo de cineastas que con talento y energía están creando un nuevo tipo de cine de género más “realista” e incluso de alguna forma intimista, centrado en las relaciones humanas y los juegos narrativos. En este grupo encontraríamos a otros realizadores como Richard Kelly (The Box, 2009) o Christopher Smith, autor de la estimulante “Triangle” (2009), estrenada el mismo año en el que el citado Jones debutó con su magnética –y de alguna forma, gracias a su imperfección, inolvidable- “Moon”. “Código fuente” gira en torno a los mismos temas (humanidad, relaciones, repetición) pero pasa del drama psicológico al thriller, aunque de forma diferente al ‘triángulo’ que nos presentaba Smith en su película de hace dos años.

Todo empieza cuando un hombre se despierta en el vagón de un tren. Una bella joven le habla y parece conocerle, pero él no sabe quién es. Está desorientado y pronto se da cuenta de todo: ha sido enviado allí para descubrir quién es el responsable de lo que sucederá ocho minutos después de aparecer en el vagón. Poco importa si su contexto es de cine fantástico o ciencia ficción porque en el fondo funciona como un thriller emocional en el que no falta intriga, drama, acción o romance. El cóctel funciona tan bien que se permite el lujo de presentar alternativas y todo esto lo hace en apenas tres escenarios cerrados, confiando a ciegas en el buen hacer de sus actores (unos espléndidos Jake Gyllenhaal, Michelle Monaghan y Vera Farmiga) y confiando en que el espectador se dejará arrastrar y no hará demasiadas preguntas. Hay escenas que funcionan únicamente como mcguffin y su final dividirá opiniones, pero hay algo emocionante, hermoso, en una película tan estimable e imperfecta como “Source Code”, una apuesta modesta que se atreve a utilizar unos códigos que ya existen, pero siempre desde el respeto y sin querer reinventar la rueda. Yo me rindo a la fuerza de Jones, a su dominio del ritmo (no sobra ni un minuto de metraje), a su reparto e incluso a su conclusión. Superior en intenciones y resultados a otra película de algún modo similar a esta también estrenada en 2011, “Destino oculto” (The Adjustment Bureau, George Nolfi). En ambos casos es sci-fi/fantasía resuelta a través de relaciones humanas y no de las armas de fuego. No hay más monstruos que algunos de los personajes ni grandes efectos especiales: sólo pasión y ganas de hacer algo diferente. Yo me subo al tren, aunque sólo sea para obtener ocho minutos de buen cine. Aunque por suerte en "Source Code", son muchos más; unos noventa.
Caith_Sith
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