La clave de la película es, pues, más allá de su enorme ambición, la forma en que todo se presenta en pantalla y cómo Scott demuestra que a nivel puramente visual es un genio absoluto. Tuve la suerte de ver la película en su estreno en Los Ángeles en un cine insultantemente avanzado (en comparación a los españoles) y en versión 3D; sobre esto último he decir que es el mejor que he visto nunca en una película, no tanto por su factor piroténico como por la claridad con que expone las ideas visuales y las refuerza con la profundidad del plano. Y por otro lado, la calidad de imagen, digna de un Blu-Ray en pantalla gigante. La experiencia a este respecto fue poco menos que orgásmica, pero claro, de esto tiene mucha culpa Scott.

Prometheus es una película visual, colosal en este aspecto. La fotografía es maravillosa, aprovecha las luces y sombras para crear una ambientación sublime, la elección cromática es igualmente digna de mención, los efectos especiales, aunque abusan un poco de lo digital (la primera “Alien”, puramente artesanal, resiste sin problemas la prueba del tiempo; pero “Prometheus” probablemente no lo hará) son muy potentes. Merece la pena verla y dejarse llevar, más allá de que te guste o no lo que cuenta, el cómo es fascinante. Scott utiliza todo lo que tiene en su mano para que la experiencia sea a la vez hermosa y terrible, perturbadora y bella. Su complejísima labor en la dirección es admirable, y todo esto se completa con una banda sonora de altos vuelos.

Aclarado este punto, queda en “Prometheus” un gran intento de crear cine de género de ahora cimentado por los principios de antaño. Está muy lejos de ser perfecta y, asumámolo, no llega a ser todo lo que prometía, principalmente porque a nivel narrativo no ofrece demasiado ni ahonda en los temas que abre, siendo algo superficial (coherencia al margen, claro, que algunos personajes tienen pecado), pero merece verse en el cine aunque sea sólo por la abstracción visual. Pero insisto: es muy fácil atacarla. Yo desde luego recomiendo verla en el cine, pues aún siendo irregular es el mejor Ridley Scott en muchos años, y una de las cintas del género más tremendas en términos púramente visuales.

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*SEMI SPOILER: La película si que está relacionada con “Alien” de forma directa. Líneas de diálogo, la aparición de algunos enemigos, escenarios o ambientes así lo atestiguan. Pero al desarrollarse antes que aquella puede verse sin miedo a destripes de importancia.