Es complicadísimo tratar de hablar de Edgar Allan Poe, aunque sea a través de una adaptación de su obra y no directamente de sus sobresalientes textos. Poe ponía pasión en lo que hacía, relamía cada palabra hasta el punto de que pudiera notarse la emoción con la que la habría entonado, en caso de haberse distribuido de forma oral. Sabía lo que quería contar, era un hombre comprometido con si mismo y nos regaló algunos de los relatos de terror, o más bien deliveradamente oscuros, que existen.

"The Tell-Tale Heart" es uno de ellos, probablemente mi favorito por ahora (si bien reconozco haber leído poco de este gran escritor -se aceptan recomendaciones-), una historia sobre la culpabildad, los impulsos y los deseos, ejecutados torpemente o, sencillamente, llevados a cabo. Era el año 1953 y Disney seguía rompiendo moldes, tanto que el Oscar al mejor cortometraje animado le fue arrebatado a esta obra por un (correcto) corto animado sobre la historia de la música (Toot, Whistle, Plunk and Boom) creado por Disney. Hoy, "The Tell-Tale Heart" de Ted Parmelee está incluido en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, considerado un trabajo culturalmente relevante. No es para menos. Y tampoco sorprende que los académicos prefiriesen premiar un trabajo que seguía las normas del género por aquel entonces, en lugar de ana obra oscura, surrealista y decididamente poco "comercial".

Diseñado por Paul Julian (dibujante de fondos de gran parte de los cortos de los Looney Tunes), con Pat Matthews como animador principal y con Ted Parmelee orquestando la función "The Tell-Tale Heart" es uno de los más bellos homenajes a la obra de Poe, un trabajo oscuro, casi experimental, surrealista, tenebroso; una de las pocas obras cinematográficas que hace honor al escritor. De hecho, fue considerado X en el momento de su estreno, siendo el primer trabajo animado para adultos en los Estados Unidos. Es totalmente comprensible. Como también lo es el hecho de que merezca halagos y aplausos a partes iguales, por su calidad y su valentía respectivamente. Una gozada.