Sí, visto. Porque lo que nos propone el gran Chuck Jones en "High Note" es ser partícipes de la forma de trabajar de los componentes de una partitura musical, con todo lo que esto conlleva. Reconocido por sus trabajos con los Looney Tunes, Jones sin embargo también contó con trabajos alejados de Bugs o Lucas dignísimos de mención y he aquí uno de las más frescos y divertidos, si bien habría que dejar claro que (aún sin contar con ninguno de los citados personajes emblemáticos) "High Note" es considerado un cartoon dentro de la serie Looney Tunes.

Aclarado este punto, ¿qué tiene de especial?. Principalmente su fantástica puesta en escena. Vemos cómo varios entes van construyendo el "escenario", la clave de sol, posteriormente cómo se colocan las notas en el pentagrama y un director de orquesta inicia la melodía. La ausencia de una nota (que estaba "borracha" en el momento de la "actuación") desencadena numerosos enredos a cada cual más imaginativo e hilarante. Se ha dicho mucho de la capacidad de Pixar de crear universos propios y coherentes, con sus reglas internas, como el que pudimos ver en la saga Toy Story (y su antecedente directo, Tin Toy), pero Jones ya dejaba claro en 1960 que también dominaba este aspecto, que tenía capacidad para crear microcosmos herméticos y perfectamente estructurados.

High Note puede no ser considerado uno de los mejores trabajos de Jones, pero a mi juicio tiene todo lo que debe tener una obra de animación enfocada hacia el humor: es imaginativo, divierte, en apenas unos segundos es capaz de esbozar a unos personajes con los que es fácil empatizar (otra característica de Disney y Pixar, dar vida a objetos inanimados) y además mezcla sabiamente la música con los gags, conformando un todo sólido e irrompible. Pudo haber sido, por calidad, un segmento de la "Fantasía" (1940) de Disney. Y eso es mucho decir.