Es curioso lo que ocurre con “Sinister” de Scott Derrickson, porque es ese tipo de película que empieza con una historia totalmente tópica de la que no hay mucho jugo que sacar, con la llegada de un escritor y su familia a una casa en la que antaño tuvieron lugar varios asesinatos. Obviamente el lugar está encantado y el elemento sobrenatural terminará por devorar la realidad física. Pero algo ocurre. La primera secuencia de la película, filmada en super 8, ya da pistas sobre lo que terminará por ser el film. Y dicho esto me paso a spoiler aunque realmente lo que voy a decir es bastante ambiguo y, es más, no hay destripe posible en esta historia.

/// PSEUDO-SPOILER ///

Pasada la primera hora de película y parecíendo que todo estaba perdido “Sinister” deriva en una especie de Blow Up masticada, cuando el personaje de Ethan Hawke se ve atrapado por las imágenes capturadas en esas bobinas de super 8 aparecidas en el desván de la nueva casa. Las filmaciones quemadas, ese cuarto oscuro y el proyector comienzan a apoderarse de la imagen -digital- en la que está filmada la película de Derrickson adquiriendo fuerza de forma continuada, hasta descubrirse que el origen de todo lo sobrenatural reside definitivamente dentro de la película, per se, esas filmaciones clandestinas que tienen en común una figura humana con el rostro distorsionado, un ente con aspiraciones a Alfred Hitchcock haciendo 'cameos' en todas las filmaciones. La ambigüedad del misterio, lo sobrenatural y lo cíclico se dan la mano hasta llegar a lo inevitable.

/// FIN DEL PSEUDO-SPOILER ///

Al final, la última media hora de “Sinister” se convierte en una película competente y orgánica que se reinventa, a su modo, de forma continuada e inteligente, con un giro final bien traído y un uso del found footage (las imágenes de super 8) y el digital inesperadamente acertado. No es que consiga remontar lo que hasta entonces había sido una película bastante estándar de casas encantadas, con actores desganados (los niños especialmente) y un desarrollo rutinario pero al menos el filme alcanza cierta altura que de otra forma le habría sido imposible lograr. Por encima de la media; aunque huelga decir que ésta es muy baja.