Por sorpresa Chris Wedge se saca de la manga una producción animada que bien podrían firmar los grandes Pixar o DreamWorks. Una historia preciosa que va creciéndose, y en la que intervienen múltiples valores. No es rompedora, pero la gran factura técnica de la que hace gala la cinta, fusionando entornos dibujados con avanzadas técnicas de animación por ordenador -el pelaje es excelente- consiguen que se nos olvide en cierta medida lo previsible del argumento.

Los gags me han parecido bastante flojos, salvo el "museo de los congelados", y a diferencia del resto de mortales no considero demasiado cómica a la ardilla persiguiendo su bellota incansablemente.

El trío protagonista es fantástico (¿o debería decir cuarteto?), y si bien Sid "Perezoso" no se desarrolla en absoluto, el Mamút Manny y Diego "Sable" son geniales; En más de un momento se me ha hecho un nudo en el estómago por lo emotiva que puede llegar a ser alguna escena (la cueva o el final), a lo que ayudan buenos temas melódicos y situaciones dignas de elogio. No está al nivel de joyas como Los Increíbles, pero es un más que convincente primer paso de Wedge para lograr destacar en una cinta de estas proporciones. Muy recomendada, personalmente la considero mejor llevada que la posterior Robots.