Se le pueden reprochar cosas a Davide Manuli pero desde luego, una de ellas no es que se haya acomodado a la hora de abordar este material de forma convencional. Básicamente, "La leggenda di Kaspar Hauser" es el WTF -what the fuck- hecho película, una de esas obras que van a dividir irremediablemente a su público porque no se sabe bien cómo tomársela, si como una gran broma o un timo de tamaño XXL.

La historia versa sobre la aparición de un hombre en el mar, en un pueblucho habitado por extras de algún cómic de humor absurdo. Así, la primera secuencia es un tío en moto, luego tenemos un bailecito, Vincent Gallo atacando a su reflejo, luego mirando al mar...

También tenemos diálogos en plan "Hazme un tour por la isla, de la forma que tú sabes. quiero sentir la luz y desaparecer". O una secuencia en la que un gordo se acerca a una atractiva mujer y le suelta lindezas como "I want to fuck but im too fast". Lo flipante es cuando aparece el Kaspar Hauser y es un pavo con auriculares y voz contaminada por el helio, sacado de alguna discoteca de Casteldefels.

Curas que juegan a fútbol, gordos adictos al sexo, un sheriff con el rostro de Vincent Gallo, mesías surgidos del mar... y además, música electrónica tremendamente psicodélica. No, no sé cómo defender "La leggenda di Kaspar Hauser". Yo admito que me reí, mucho. Y que lo pasé pipa viéndola. Pero no me atrevo a recomendarla. Las marcianadas, son así...