Antes existía el termino "humor blanco" para querer decir que una película, un libro o una obra teatro es tierna y no busca chistes o humor con malicia. Por lo que ese término es idóneo para esta película. Vive de un humor blanco, que aunque no llega a ser tan bueno y perspicaz como en las novelas de Guareschi (de las que me he leído la trilogía).

Aunque es la tercera entrega para el cine, esta película se puede ver perfectamente sola o aislada. No hace falta haber visto las anteriores para conocer la enemistad entre el cura Don Camilo y el alcalde Don Peppone. Quizás, en esta se centra un poco más en las historietas de Don Peppone, pero habiendo aprovechado al máximo las mejores historietas en las otras dos películas, aquí sólo quedaban unos pequeños retazos que no podían mantenerse solos con el carisma del cura y necesitaban de la ayuda del alcalde. Esta película es un dúo cómico más que nunca.

¡Disfruten!