Una de las primeras obras de Miyazaki. Esta vez mas sencillez a la hora de crear los personajes y la historia. Se centra en darle expresividad y personalidad a Totoro, el personaje principal. Como no los otros personajes, humanos, son dos niñas que dejan volar su imaginación con los cuentos que les explica su padre. La personalidad que les da a los personajes es increíblemente bella, un buen ejemplo son los gritos de Totoro, con algo tan sencillo podemos ver como es ese personaje. Por supuesto no podía dejarse sus personajillos, los duendes del polvo, o como yo les llamo, pelusas, que aparecerán mas adelante, en El viaje de Chihiro. No podemos olvidarnos de mencionar el increíble arte que tiene para los paisajes, en cualquier momento donde se pueda ver un paisaje de fondo, se puede observar el realismo y la vida que les da Miyazaki.
Otra de las obras indispensables y muy simpáticas de Hayao Miyazaki.