Una hermosa joyita neorrealista. Son cuatro historias hilvanadas por una moneda falsa hecha por un hábil orfebre pero que no logra convencer a nadie. De manera ingeniosa se van uniendo las historias sin que se noten costuras en la obra. Hay ambición, pobreza, idealismo, tacañería.

La única historia que rompe con el molde neorrealista, por su desenlace, es la tercera, no obstante ser bien actuada por los que en ella participan, empezando por la niñita que se encuentra la moneda en el piso.

Para mi gusto, la cuarta es la mejor por las honduras que alcanza dibujando el carácter de los personajes.

Lástima que uno llegue por el más absoluto azar a una obra tan magnífica, como el azar de los que se van encontrando la moneda falsa.