La película es doblemente decepcionante a causa de su acusadísima tendencia de ir de mas a menos, mucho menos. Y es que tenemos un inicio perturbador, terrorífico y muy interesante, el problema es que cuando hacia la mitad del film se empiezan a dar respuestas sobre las preguntas que va generando la historia, estas no solo resultan decepcionantes sino también ridículas y en apariencia muy poco elaboradas.

Tiene uno la sensación de que hay una buena historia, un buen punto de partida diria yo, pero que no han sabido continuar ni resolver, hacia la mitad del film todo resulta improvisado y muy poco pulido. En este aspecto el guión resulta desastroso.

Y a falta de una buena historia se recurre al susto fácil y a golpes de sonido, así como otros efectismos a los que estamos ya muy acostumbrados, quién piense lo contrario que me explique si esta justificado la aparición del niño en la caja por ejemplo. Mención aparte para una tremenda y efectiva música de ambientación terrorífica que junto a las macabras imágenes de los videos y a un competente Ethan Hawke, contribuyen a que el film mantenga el interés.

Lo mas molesto es ver los mismos trucos que llevan empleando toda la nueva hornada de films de terror, copiados en parte de las absurdas producciones de terror japonés, en ellas no puede faltar una criatura sobrenatural, niños haciendo dibujos que hablan con fantasmas de otros niños o un sufrido padre de familia sobre el que recae todo peso dramático y el cual actúa de forma irracional en su mayor parte, a su mujer y sus hijos no se les presta la mas minima atención, esos personajes son meros trozos de carne que deambulan de un lado para otro sin apenas peso en la historia, son personajes profundamente planos.

Teniendo en cuenta que Sinister tiene un prometedor comienzo que crea expectativas, el descalabre es aún mayor al descubrir que no hay nada detrás de ese maquiavélico despliegue de muertes, tan solo una chorrada ya explotada en otras ocasiones. El final te deja con muy mal rollo, pero en el peor sentido.