Muy sencilla muestra de cine negro sobre la investigación, y posterior desmantelamiento, de un policía a una organización de videntes, liderada por asesinos, que trata de timar a una rica anciana para apoderarse de su patrimonio utilizando la devoción maternal por el hijo fallecido.

Demasiado simplista, y filmada, a veces, con un tono innecesariamente documental, lo cual resta la cercanía y la identificación precisas por parte del espectador con los protagonistas, la película carece de un guion elaborado, de tensión argumental, de intensidad, intriga y emoción, con un ritmo narrativo demasiado plano y unos personajes que no alcanzan la entidad psicológica necesaria para dar firmeza a la historia que, sin duda, resulta atractiva y con posibilidades; pero estas, en mi opinión, no se cumplen.

Con todo, el film --su director está especializado en obras policiales y en westerns de serie B-- se deja ver sin esfuerzo por su falta de pretensiones, y el público puede pasar, sin problemas, un rato de tenue entretenimiento.