Thriller psicológico y de intriga sobre una mujer con problemas mentales que es acusada de un asesinato.

Con todas las características de las producciones televisivas de dicho género, como espacios y sucesos narrativos totalmente reconocibles, personajes sin ninguna progresión en sus comportamientos, interpretaciones bastante mediocres, y sin suspense, inquietud o emoción, este telefilm deja mucho que desear.

El argumento, al advertir --hablo solo de mi caso-- el espectador desde muy pronto la verdadera identidad del culpable, carece de interés. Y, como es norma en este tipo de realizaciones, el ritmo narrativo resulta plano, el guion defectuoso, la puesta en escena anodina y la factura técnica y de estilo roza el desaliento.

Una película, pues, con una trama reiterativa y sin originalidad, que únicamente nos sirve para un superfluo entretenimiento y luego, inexorablemente, olvidar.