Thriller de suspense sobre una mujer que trata de de sacar a la luz su inocencia sobre un terrible hecho que ocurrió en su juventud. Pero hay personas, con ansias de poder, a las que no les interesa que la verdad se desvele.

Esta obra, aunque en principio pudiese albergar algunos puntos de tenue interés, no alcanza la fuerza necesaria para destacar con suficiencia ni en la técnica ni en el contenido. Además, el guion es muy esquemático y la película se convierte en la consabida producción televisiva con su desfile de espacios y de sucesos propios del género al que pertenece.

A pesar de que los personajes aparecen con más problemática de lo normal y de que el argumento, sobre el papel, anunciaba algo de sofisticación, el ritmo narrativo, como de costumbre, se desarrolla plano, y todo el conjunto se estanca entre la simpleza y la previsibilidad, añadiéndose a ello unas interpretaciones de rudimentaria factura y mediocre estilo.

Un telefilm, para concluir, sin intriga ni sorpresas, pero que quizás pueda distraernos mínimamente, y a ratos, durante hora y media, en una de esas tardes perdidas de cualquier fin de semana.