No sé por qué en género ponen simplemente "drama". Es mucho más un thriller psicológico, con toques de sobrenatural, que un drama. Recordaba haberla visto de niño y no entenderla demasiado, y ahora me ha encantado.

Martí rescata a una muchacha del río, Adela, (a la que la Dama del Alba, la muerte, busca) y la aloja en su casa. A partir de ahí se va desvelando el extraño ambiente que reina en la casa: Hace casi tres años, la mujer de Martí, Angélica, desapareció el día de su boda en el río en extrañas circunstancias y su cuerpo nunca fue encontrado. Martí vive con su suegra, su cuñados (aun niños), la hermana de su suegra y el abuelo de Angélica. La madre guarda el recuerdo de Angélica como algo sagrado, el viudo no desea hablar de Angélica, el abuelo dice que hay que pasar página, la tía no dice nada, y los niños apenas la recuerdan.

En ese ambiente es donde se mete la dulce Adela. La madre la recibe mal porque cree que es un ofensa para el recuerdo de su hija. Los demás la aceptan, y Martí tiene una relación ambivalente. La defiende, pero al mismo tiempo la mantiene la distancias. A esto se suma que en el pueblo es la comidilla: Una chica joven viviendo con el viudo. Y todo esto envuelto en las extrañas circunstancias de la muerte de Angélica.

El tema sobrenatural es tangencial. La dama del alba, una peregrina, es la muerte (no es ningún espóiler, se dice al principio), aunque se suprimiera no pasaría nada. Aún así le da el toque necesario para aumentar el suspense.

Me sorprende que esta película pasara los filtros de la censura de la época. El tema es bastante escabroso. La cuestión sobrenatural, la dama del alba, que es la muerte, es desde el punto de vista católico-religioso, un tema delicado para la época. Incluso se insinúa una escena de sexo (solo se le deja la espalda a descubierto) , solo insinuada, pero sin que quepa ninguna duda de lo que pasa.

He visto otra versión, y lo que me gusta especialmente de ésta es lo bien retratado que está el ambiente de pueblo. Estamos acostumbrados a visión de pueblos viejos, abandonados y míseros. Esto es un pueblo viejo, con casas de piedra, pero con vida. También me sorprende lo bien que los actores se manejan (sin dobles) con los animales y los utensilios de la época, sin exhibiciones, con naturalidad. Hacen que entorno esté integrado en la historia, que no parezca atrezo de cartonpiedra.

La recomiendo.