Haz click aquí para copiar la URL
España España · PONTEVEDRA
Voto de Skorpio:
8
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
2 de septiembre de 2022
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La series finale de Better Call Saul -y punto final definitivo del universo Breaking Bad, por extensión- contiene hasta tres referencias a los viajes en el tiempo, en momentos bien diferenciados tanto en la duración del episodio como en el punto temporal de este macrorrelato en el que se sitúan, cada una con un interlocutor distinto del protagonista, pero todos ellos con un rol clave, en un momento u otro, en el desarrollo de un personaje que ya es un icono de la televisión.

En la secuencia inicial, enmarcada en la travesía por el desierto mexicano al regreso de su "recado" para Lalo Salamanca, Saul Goodman pregunta a Mike Ehrmantraut a qué momento de su pasado viajaría si dispusiese de una máquina del tiempo, a lo que este responde, tras dudarlo un momento, el día en el que aceptó su primer soborno. En el ecuador del episodio, en el sótano del "señor de las aspiradoras", esperando por sus nuevas identidades (y vidas), el abogado reitera la pregunta a Heisenberg, quien, tras afirmar tajantemente la imposibilidad de viajar en el tiempo ("real y teórico"), reconduce la conversación a su verdadero significado: los lamentos por las acciones y decisiones del pasado -o la ausencia de estas-, que para el exprofesor no es otra que el haber dejado los Schwartz lo apartasen de la empresa que él mismo creó y acabasen haciéndose de oro con sus ideas.

Por último, en la antesala del desenlace, en una de tantas ocasiones en las que Jimmy le lleva la compra a su hermano Chuck, este le pregunta una vez más si no piensa reconducir su camino en la vida, una conversación que el picapleitos ya parece más que hastiado de tener, por lo que se va de ahí, sin más, mientras la cámara nos enseña un ejemplar de La máquina del tiempo de H.G. Wells en la mesa de la cocina.

Puede por tanto concluirse, sin muchas dudas, que esta triple referencia a los viajes en el tiempo no es sino una alegoría de lo que se sitúa realmente en el núcleo semántico de este episodio final, del último acto de la serie y del desarrollo moral de su protagonista: el arrepentimiento, el remordimiento, no ya tanto por todo el daño causado a terceros sino especialmente por los efectos que toda una vida de granuja, primero, de criminal, después, le han afectado en lo personal, en donde más duele. Y en especial, que desapareciese para siempre de su vida Kim Wexler, verdadera piedra angular de Better Call Saul y el mejor aporte de esta serie al universo Breaking Bad.

Apuntaba en mi comentario sobre la season premiere que el destino de la compañera laboral y sentimental de Jimmy McGill sería el verdadero enigma de esta temporada final, profecía que, más que cumplirse, se ha tornado en algo todavía más trascendente: la explicación de la miseria moral del protagonista, pero también, en última instancia, la clave para su redención final y, a la postre, para el desenlace definitivo de la serie y del universo narrativo.

Justo al contrario que Heisenberg, que ya jamás volvería a ser Walter White y que dedica sus últimos alientos a perpetrar y ejecutar su última venganza, James Morgan McGill, justo cuando tiene a punto de caramelo su burla definitiva al sistema judicial de su país -y una consiguiente condena irrisoria a prisión- decide cambiar el relato, no sin antes forzar la presencia de Kim, y en un ejercicio de arrepentimiento pocas veces visto antes, asume con toda su plenitud las consecuencias de su carrera criminal y decide pasar el resto de su vida entre rejas. Y lo más importante, lo hace bajo su verdadera identidad, dejando de lado, para siempre, el alter ego bajo el que se escudó en los "mejores años" de una vida de canalla (o canallita, según el momento), que queda reducido a un meme para sus compañeros de presidio, a una vitola de leyenda caída. Y es que el título, Saul gone ("it’s all gone"), juego de palabras con su nombre "artístico", no podría haber sido una declaración de intenciones más explícita en ese sentido.

Cierro con la pregunta del millón, la respuesta al dilema que puede que muchos lleven buscando desde que comenzó esta serie, especialmente ahora que se ha terminado. ¿Cuál es mejor, Breaking bad o Better call Saul? Pues bien, dar una respuesta simple y directa a este interrogante no le haría nada de justicia a ninguna de las series por separado ni a uno de los más excelentes universos de ficción surgidos en el medio televisivo. Breaking bad se ha ganado por derecho propio el puesto entre las cinco o diez mejores series de la historia y de ahí difícilmente la podrá sacar nadie. Pero el cometido de Better Call Saul no fue nunca el de superar a su "serie matriz", sino el de ampliar su relato, enriquecerlo con un sinfín de nuevas tramas, dotarlo de mayor complejidad y, en definitiva, formar entre ambas un continuum, un conjunto inmejorable.

Gracias por todo esto, señor Gilligan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Skorpio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow