Para mi esta película es una de las mejores parodias que se han hecho, porque lo único que se le pide a una película de estas características es que diviertan y no aburran en el sentido de que no sean bromas muy repetitivas y frases hechas, y Mel Brooks lo consigue con creces.
También hay que reconocer que tiene algún momento malo, pero en seguida se olvida con escenas memorables.
En fin una película altamente recomendada para todo el mundo