Absurda suma de "Los juegos del hambre" (aquí ni siquiera se han esforzado en buscar otro nombre distinto, sino que con dos cojones lo llaman los juegos de la redención) y "El corredor del laberinto" Sólo que aquí el laberinto son cuatro cutres escenas rodadas en una serie de habitaciones que dan grima.
Las actuaciones son pobrísimas, los personajes sin carisma ni alma, el guión confuso y atropellado, los efectos especiales peores que los de una mala serie de tv.

Todo es falso y malo, ni hay ritmo, ni hay nada, pero lo peor de todo es ver a dos actores americanos en completa decadencia, rodando bolos en Europa, sacando el dinero a cambio de prestar su cara, y luego hacer las interpretaciones tan horribles que hacen Alec Baldwin y Danny Glover, ambos parece que están leyendo el guión, no interpretando.