Complace ver una historia que hable sobre Walt Disney, el creador de un mundo asombroso, una completísima odisea de personajes profundos, totalmente hermosos no solamente por sus bocetos sino por la historia que contienen dichos caracteres idealizados por Walter. Por eso mismo, resulta alentador mirar una película relativa a dicho tema.
No obstante, el fallo de la película es el guion. Se enfocó tanto en mostrar los constantes momentos malos de Walt Disney que no nos permitió descubrir completamente su contraparte: El éxito que tuvo después de luchar insistentemente con tal de salir adelante. Solamente las últimas escenas se dedicaron a ello, de manera que provoca la sensación de observar una película desequilibrada en dichos aspectos.
No creo que haya sido muy buena idea enfatizar los momentos de fracaso para hacer funcionar una historia biográfica. Es una película que es algo injusta, no completamente, pero sí lo es con el creador de Mickey Mouse.