Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
3
Comedia. Drama En una extraña y última petición vital, un anciano indio obliga a su hijo a que deje el trabajo y le acompañe a la ciudad santa de Benarés (Varanasi), para morir allí. Ante tal demanda, al hombre no le queda otra opción que embarcarse con él en el viaje. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2018
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué película más aburrida! ¡Qué desatino tan insulso! ¡Qué pérdida de tiempo tan mortificante! En apenas tres semanas he visto tres cintas indias o paquistaníes – quizás sea anatema ponerlas en el mismo saco, aunque se asemejen – y ésta se lleva la palma de ser la más soporífera y esaboría del tríptico aleatorio visionado. Es probable que para un hindú tenga sentido lo que aquí se plantea – irse a morir a Benarés, a orillas del Ganges, para alcanzar una muerte santa y seguir con la infatigable rueda de las reencarnaciones – pero para un europeo obtuso y secular como yo me ha resultado un irritante suplicio que no puedo recomendar ni al peor de mis enemigos, ni tan siquiera a quien sufra de insomnio o de otra dolencia análoga.

El cine de estampita con texturas y pigmentaciones del terruño y con evidente aroma localista me parece el socorrido recurso de los ineptos que no nos tienen nada interesante que contar y confían, como en un mantra, en que el atrezo tercermundista de desconchados, masificación y miseria nos seduzca con su irresistible encanto de bazar de gangas refulgentes. Pero yo le exijo a una historia que nos ilumine el alma humana o nos proponga una exploración sugerente que nos permita conocer algo novedoso que por otros medios sería casi imposible conseguir (salvo que uno fuera un adinerado político que fuera capaz de viajar por el mundo como si fuera la palma de su mano o tuviera todo el tiempo y ocio del mundo para fatigar añejas bibliotecas o husmear en reputadas enciclopedias o, incluso, pudiera dejarse iluminar por doctas tesis doctorales superlativas que compendien y divulguen todo el saber inabarcable del orbe).

Pero estamos ante un macilento perifollo de bisutería, ante un insípido bodrio indigesto, ante un monótono y aturullado ejercicio de autocomplacencia que ni distrae, ni esclarece, ni explica, ni conmueve, ni instruye, ni enseña nada que no supiéramos ya antes ni que no vayamos a olvidar al momento. La muerte es un tema relevante en todas las culturas, ya sea porque representa el tránsito a lo desconocido o porque nos presagia el camino hacia a un mundo mejor o porque nos permite albergar la esperanza en una reencarnación más lisonjera o porque nos proporcione el ansiado descanso perenne de nuestras ancestrales fatigas terrenales. Pero no es el caso, ya que torturan al espectador con este simulacro de telefilme de sobremesa que amodorra tanto como estraga.

Quisiera poder alabar algo de su forma o de su fondo para no ser tachado de europeísta rancio o para probar que soy un esclarecido multiculturalista de mente abierta y corazón esponjoso. Pero por mucho que el detritus de vista de sari, detritus se queda…
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow