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Voto de antonalva:
7
Acción. Drama Corre el año 1971, y la tensión social en Irlanda del Norte está escalando hacia una situación casi de guerra civil. Tras un motín y un enfrentamiento muy violento entre vecinos de un barrio y el ejército, un joven soldado británico con poca experiencia, Gary, se extravía en las peligrosas calles de Belfast, donde el conflicto del IRA está en plena ebullición, y donde patrullan unidades paramilitares y bandas radicales callejeras. (FILMAFFINITY) [+]
27 de enero de 2015
34 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Matar para algunos es un deporte, una necesidad, una costumbre, un desahogo, una liberación, un pretexto, una demostración de que llevan razón y el otro está errado. No aceptamos las pequeñas diferencias que se engrandecen y manipulan para acomodarse a un discurso excluyente de la diferencia, de la disidencia, del integrismo ideológico o religioso más rancio. Pero lo que más sorprende y desasosiega es comprobar como el odio visceral y asesino anida y se manifiesta en comunidades que durante tanto tiempo han sido pacíficos vecinos pero que por insondables circunstancias, explota y vuelve insalubre y ponzoñoso cualquier intento de coexistencia y el más mínimo gesto causa estragos, deflagraciones y aquelarres.

Conocemos pretéritas guerras de religión que asolaron la cristiandad hace ya siglos, que se nos antojan reliquias arcaicas de sociedades intransigentes y mendaces, educadas en ideas monolíticas de cómo deben de ser las cosas y cómo nos debemos de comportar. Pero no hay más terrible maldición que la larga sombra de los agravios imaginados que comunidades enteras abrazan como una seña de identidad como si la convivencia feliz fuera una derrota, siempre presurosos en querer devolver, ampliado, cualquier agravio por nimio o involuntario o fabulado que sea. Y si recientemente asistimos perplejos al desgarro de la multiétnica Yugoslavia, es aún más atroz que estas vendettas pavorosas se hayan producido – hasta casi antes de ayer – en el mismísimo Reino Unido.

Esta película es una excelente recreación del sinsentido encarnizado y brutal que se dio durante décadas en Irlanda del Norte, intoxicando la convivencia entre católicos y protestantes hasta convertirla en un infierno cruento y bestial, un laberinto apenas aliviado por fugaces muestras de pasajera humanidad. Nos centramos en un hecho aislado, en un soldado británico extraviado por las calles de Belfast y perseguido como una alimaña por el IRA. Pero nos ofrece también los entresijos de una guerra sucia con la que los británicos tratan de enlodazar al IRA y que por ello, su novato soldado desorientado estaría mejor muerto, ya que su supervivencia provocaría una tensa incomodidad al haber sido testigo involuntario de los tejemanejes de sus correligionarios. Matar la prueba, diezmar al enemigo… ¿cómo escapar?

Aunque la situación es única, el retrato de la caza del hombre, el intento de aniquilarlo a toda costa, es tan real y tan potente, que se está en permanente angustia y se permanece en vilo durante todo el metraje, que no da ni un respiro. La guerra casa a casa, peldaño a peldaño, bala a bala, con un ritmo, crudeza, destreza y contundencia inmejorables. Muy loable ópera prima que presagia un director de fuste.
antonalva
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