Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
6
Drama. Comedia Es la historia de dos mujeres, amigas de la infancia. Las dos se casan y una tiene un bebé. Al poco tiempo, la madre enferma gravemente, le hace prometer a su amiga que cuidará del bebé y a su marido. Después de su muerte, la amiga decide ir a visitar al padre y al bebé, pero le espera una tremenda sorpresa. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2015
20 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
François Ozon es un director muy interesante, haciendo siempre propuestas vigorosas, con personajes llenos de vida y pasión, rozando terrenos por lo general desatendidos o poco explorados, buscando llevar al espectador hasta sus propios límites, enriqueciendo la visión del mundo que podamos tener, haciendo tambalear los cimientos de lo convencional o aceptado. A veces acierta de pleno y nos regala alguna obra perdurable, pero otras veces se queda en lo epidérmico y vistoso, sucumbiendo a la refulgencia de su propia propuesta e incapaz de ahondar y en las contradicciones que nos propone.

Su elegancia formal es innegable, deteniéndose en una burguesía acomodada e hipócrita, poniendo en cuestión lo conocido y buceando en los meandros que se esconden tras las fachadas o máscaras de cada cual, poniendo a prueba nuestros prejuicios y mentiras piadosas. Pero la brillantez de sus relatos no está siempre avalada por la calidad de su ejecución, quedándose lejos de las loables intenciones que alientan su cine, anteponiendo la facilidad de su creatividad fabuladora a los rigores de atender con acierto los claroscuros que señala, quedándose a medio camino entre el cuento irrespetuoso y la fábula bienintencionada.

Aquí nos ofrece un relato sugerente, atractivo, intenso y poliédrico, pero no acaba de rematar la faena, sino que se queda en mero cine de tesis, donde antepone apuntalar un mensaje que bordea la moraleja llena de saludables intenciones a la consecución de una historia consistente que hable por sí misma. La moralina subversiva no deja de ser moralina y acaba cansando al no dejar al espectador que llegue por sí mismo a las conclusiones que quiera, al forzar un desenlace insatisfactorio donde antepone las ganas de cerrar en positivo un relato que bascula entre la farsa y la engañifa, abandonando por el camino la complejidad que ha ido escudriñando (el juego entre deseo, identidad sexual y conveniencia social) para sucumbir a la confusión de un broche de bisutería prefijado y rígido que bordea lo risible y produce vergüenza ajena.

Vienen a la cabeza algunas desaforadas propuestas de Almodóvar, pero adopta también algunos de sus mayores defectos, es decir, un guión sobrepoblado con ideas y situaciones epatantes pero ayuno de profundidad y huérfano de rigor y sentido, deslavazado y frustrante, malversando una propuesta inquietante y convirtiéndola en un juguete primoroso ajeno a la realidad. De no haber sido tan autoindulgente, podría haber alcanzado lo que se propone, pero tan sólo queda el ridículo del traje de modistilla hacendosa que quiere pasar por alta costura.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow