La historia es de los más tonta, trillada y, pueril que se os pueda ocurrir. Los personajes esperpéticos, topicones y, ridículos; llegando a rozar lo peorcito con Tom Arnold y la banda de matones... Mena Suvari demuestra, una vez más, porqué desde su debut, no ha conseguido otro papel mínimamente decente... Hay tantas, tantas situaciones absurdas, inverosímiles y estúpidas que, una no llega a creerse lo que ve. No sirve de nada enumerar la larga lista de tontuneces absurdas porque, sería mostrar demasiada preocupación por un sub producto infame que debería ir directamente a la sección de cutreces de los video clubs. Obviamente la ciudad de Detroit ha finaciado esta bazofia. Si no tenéis más remedio que verla, fijáos: el nombre de la ciudad sale unas 456 veces en: camisetas, logos de publicidad, carteles y demás, de esa manera así "disimulada", como de publi subliminal... Una horterada de peli pagada por el departamento de turismo sin duda alguna (y sin clase, sin chicha, sin vergüenza,...) Ponga en una coctelera el argumento vengativo-fantasma de cualquier peli de Van Damme o Seagal; agregue una par de caras conocidas repartiéndose los papeles (da igual cuáles), meta cuatro diálogos de tipo duro y, otras cuantos de amigo-colega chistoso, casposo y cansino. Aderece todo con una historia romanticona para que sirva de excusa y, no de olvide de poner al personaje principal más soso y poco creíble de la historia del cine. Habrá conseguido esta chorrada de cinta que, no sirve ni pa dormir la siesta. Un horror.