American Beauty es una terca enumeración de las consignas contraculturales de los hippis de los 60 contra los fascistas, conservando, a diferencia de Pleasantville su pesimismo freudiano clásico. Es la búsqueda del "yo infantil" renunciando a toda ética, como recurso contracultural que nos vende la moto con el casco y todo. Increíblemente, el público del mundo entero se tragó la píldora sin pensárselo dos veces. Filmaffinity ofrece 120 exquisitas páginas de críticas positivas de contracultura vendida.

La aceptación casi unánime y poco crítica con respecto a las consignas contraculturales modernas está absolutamente vendida a los mercados del ocio y el entretenimiento.

No se engañen, la película gusta porque mantiene esa línea banal, estereotipada y vulgar como solución a unos problemas profundos que no se plantean (la sublimación represiva). Los buenos son los hippis que fuman y los malos son los fascistas amantes del orden, reprimidos sexualmente. Los buenos ven la belleza del mundo, los malos llevan armas.


Fuente RECOMENDADA para comprender mejor estos conceptos: Rebelarse Vende (2005) Joseph Heath y Andrew Potter