Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Quatermain80:
6
Cine negro. Thriller. Drama El puerto de Nueva York es en los años 40 del siglo XX el campo de batalla entre la policía y los narcotraficantes. Una trama intrincada de ambiente opresivo e inquietante es lo que aporta en esta película el eficaz director húngaro László Benedek. (FILMAFFINITY)
12 de octubre de 2014
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las primeras películas centradas en el tráfico de drogas, y que para ambientarlo escogió acertadamente un marco tan atractivo como el del puerto de una gran ciudad, en este caso Nueva York. Y es que estos espacios, tanto en la realidad como en la ficción, se han prestado siempre al desencadenamiento de todo tipo de dramas, ya sean individuales o colectivos, siendo idóneos para mostrar las relaciones de poder, la corrupción, los silencios cómplices y la mala vida en general (incluso para redimirse de la misma, como en la película a la que hago referencia en el título).

Desde un punto de vista estético o formal la película está claramente emparentada con el cine negro, optándose por una iluminación mínima y contrastada, pero no se puede decir lo mismo del desarrollo argumental. Una historia verdaderamente “negra” hubiera debido abundar en las motivaciones de los protagonistas, así como en el peso que el ambiente ejerce sobre sus decisiones. No encontramos tampoco una verdadera descripción de la vida del puerto, de modo que el director se limita a emplearlo como escenario en el que acontece la investigación policial. Por tanto, el planteamiento cercena claramente las posibilidades de un filme que hubiera podido profundizar mucho más, pero que se centra en narrar, con tono elogioso, la labor investigadora de la policía, que trata de interceptar un abundante alijo de droga recientemente llegado al puerto.

Conforme al modelo que estableciera Anthony Mann en muchas de sus primeras películas (“T-Men”, 1947), el encomio de las fuerzas del orden tiene una importancia central, siendo sugerido desde los primeros compases por medio de la voz en off, que resulta muchas veces innecesaria y reiterativa, toda vez que las imágenes podrían haber bastado perfectamente como vehículos narrativos; así lo demuestra el desarrollo del filme, en el que este recurso acaba siendo más limitado, mensaje final aparte. Debe tenerse en cuenta que la voz en off sirve fundamentalmente no para dejar más claro el argumento, sino para potenciar el tono aleccionador de la historia que se nos relata, un poco al estilo del narrador de los clásicos cuentos infantiles.

Más allá de las mencionadas debilidades o inconvenientes, cabe decir que la película tiene un excelente ritmo, un toque documental callejero muy acertado, y que cuenta con secuencias valiosas. Destaca, tras el arranque con plano general y voz en off, la secuencia nocturna y acuática en la que el alijo es transportado a otra embarcación, perfecto ejemplo de narración visual. También resulta acertada la secuencia del asesinato de la amante de Paul, el jefe de los traficantes, cuya imagen, reflejada en un espejo, anticipa acontecimientos que luego nos son velados por el cuerpo de este último, siendo el sonido el que cierra y aclara la acción. Son asimismo excelentes las secuencias ambientadas en la enorme estación de Pennsylvania (las estaciones, como los puertos, gozan de un evidente atractivo cinematográfico), y la del interrogatorio, que carente de violencia explícita, sugiere sin embargo una considerable angustia, usando para ello la iluminación y el sonido implacable de un reloj.

En cuanto a las interpretaciones, teniendo en cuenta el poco espesor de los personajes, puede decirse que son correctas, aunque no daban para excesivos lucimientos, especialmente en el caso de los policías, que atrapados por el estilo encomiástico de la cinta, carecen de matices. Más atractivo es el personaje de Paul, un malo de exquisita elegancia y despiadada frialdad, bien encarnado por Yul Brynner en el que sería su primer papel en un largometraje, sirviendo además para constatar que este hombre una vez tuvo pelo.
Quatermain80
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow